MUJERES FEMINISTAS EN EL ARTE: LARA
LARS
El arte feminista, que emergió en los años 60, se consolidó a lo
largo de los 70, con la conocida como segunda ola del movimiento feminista, y que continúa su desarrollo en la actualidad, abarca el estudio de los esfuerzos y logros del
movimiento feminista para hacer más visible el arte realizado por mujeres
dentro de la historia del arte y la práctica artística, además de examinar
conceptos y temas de la crítica de arte desde la perspectiva feminista.
Hay que diferenciar el “arte hecho por mujeres”, que
puede ser igual en cuanto a temas y géneros que el hecho por hombres, del “arte
feminista” que trata otros temas y altera los valores tradicionales del arte.
Desde el terreno artístico comienza a revisarse el
lugar que tradicionalmente les había sido asignado a las mujeres creadoras y a
percibirse la ausencia de obras femeninas en las galerías y museos,
cuestionándose por qué no existían las figuras de grandes mujeres artistas. El
hecho de que las mujeres hubiesen permanecido históricamente en el hogar y no
hubiesen tenido, en la mayoría de los casos, los medios para formarse como
artistas explica que su trabajo no fuese reconocido en igualdad con el de los
hombres, siendo su labor considerada como artesanía y excluida de las Bellas
Artes.
A través de la corriente del women´s liberation y bajo
el lema “lo personal es político”, a finales de los 60, el feminismo hacía su
primera inclusión en el mundo del arte, abriendo numerosas mujeres artistas de
los años 70 nuevos debates en la sociedad sobre asuntos tan polémicos como la construcción
del género o la identidad, el papel de ama de casa o la violencia machista. Y
lo que fue más importante, empezó a tambalearse uno de los pilares más fuertes
de la historia del arte occidental: la figura femenina dejaba de ser objeto de
representación para convertirse en sujeto de creación.
En España, la represión de la dictadura franquista
limitaba la libre expresión de mujeres artistas y activistas de la época, aunque,
de forma tardía y fragmentaria, existieron mujeres artistas que, en contra
de su situación por su condición de mujeres, utilizaron el arte como
herramienta de denuncia y de lucha política.
En línea con el feminismo que imperaba en Norteamérica, las
artistas españolas innovaron en técnicas y soportes (performances,
instalaciones o montajes fotográficos) para crear obras en las que, a través de
la provocación e ironía, y empleando en ocasiones el cuerpo como herramienta de
acción, abrían camino a nuevas y rompedoras ideas sobre temas tabúes hasta ese
momento como la feminidad, el cuerpo , la sexualidad, la maternidad, las
relaciones de pareja,… siendo el papel e imagen de la mujer objeto de crítica en
la sociedad estereotipada y patriarcal española.
Gracias a pioneras como Mari Chordà, Eulalia Grau, Eugenia
Ballcells, Paz Muro, Fina Miralles, Esther Ferrer, Isabel Oliver y Ángela García
Codoñer que, durante la década de los 70 y sin respaldo alguno, decidieron
reivindicar una causa común, actualmente podemos hablar de una vanguardia de
arte feminista español.
Vulva de Mari Chordà (1968)
Dentro de esa vanguardia quiero destacar a la ilustradora
gallega Lara Lars (Vigo, 1986), quien realiza collages feministas convirtiendo
a las “mujeres florero” de las revistas de mediados del siglo XX en auténticas
heroínas, y que, junto con numerosas ilustradoras, artistas y pintoras
españolas, tomó los lápices para sumarse a las protestas por la sentencia del
caso La Manada y pedir justicia, utilizando las hashtag #YoSiTeCreo, #NoEsNo o #JusticiaPatriarcal.
Lars está comprometida con el feminismo y aprovecha su obra para
reivindicarlo. Afirma que “en el último tiempo parece que se está prestando más
atención a las mujeres pero hay que intentar que esto no sea una moda. Todos tenemos
que hacer autocrítica. Los hombres se tienen que poner en el papel de las mujeres
y nosotras tenemos que dejar de lado la competitividad y aprender a ayudarnos
entre nosotras”. Para Lars, una de las claves del feminismo está en cambiar la
forma en que las mujeres se relacionan entre sí.
Lara Lars se expresa a través de los “collages”, estando cada
vez más presente en los “timelines” de Instagram de los aficionados al arte de
la ilustración, donde ha conseguido crear su propia marca: arquitectura
brutalista, colores pastel y, fundamentalmente, mujeres.
Aunque utiliza el “collage”, realmente lo que hace son
ilustraciones hechas a través de esta técnica que popularizó Picasso en la
primera década del siglo XX. En sus “collage” no hay muchas imágenes mezcladas,
siendo su técnica sutil y acercándose más a la ilustración.
Lara Lars, arquitecta de profesión y artista por vocación, se
enamoró del arte de la ilustración a través del coleccionismo de láminas vintage.
Le fascinaban las representaciones de mujeres de los años 50, siempre
caracterizadas como “·mujeres florero”, amas de casa o heroínas explosivas,
pero a pesar de que estéticamente le resultaban interesantes, sentía que sus
roles y actitudes no la representaban. De ahí surgió la idea de la recontextualización,
de convertir a estas “mujeres florero” en mujeres empoderadas., con actitud de
fuerza y decisión y protagonistas de su propia historia.
Las protagonistas absolutas de sus collages son aquellas mujeres
de los años 50 y 60 que estuvieron relegadas a un segundo plano en la
publicidad frente a sus esposos, emergiendo sus figuras como gigantes entre edificios
y montañas, sujetando la luna o paseando con astronautas, siempre sobre fondos
en tonos pastel. Ahora ocupan un lugar que durante décadas les fue negado.
Además, de mezclar a las mujeres con la arquitectura brutalista
y los colores pastel, en su obra también aparecen los ovnis, unos platillos
voladores plateados y rosas que, en muchas ocasiones, acompañan a las mujeres que,
en sus ilustraciones, salvan a la ciudad de los peligros que la acechan, lo que
añade surrealismo a su obra.
El éxito de sus collages, inundados de estas mujeres clásicas de
las décadas de 1950 y 1960, seres de otros planetas, arquitectura futurista,
figuras geométricas y paletas de colores pop, llegó de manera casual cuando, a
petición de unos amigos, realizó un collage usando fotografías antiguas de Vigo
a las que agregó una serie de ovnis. La publicación tuvo tanto éxito que fue
entonces cuando decidió empezar a crear y compartir sus collages con todo el
mundo.
Desde entonces, Lara Lars ha expuesto sus obras en espacios de
Barcelona, Santiago, Pontevedra, Madrid y Sevilla y ha creado portadas para
editoriales como Anagrama o Seix Barral, además de otros trabajos para
diferentes revistas.
BIBLIGRAFÍA:
Arte y feminismo: el proyecto de la Womanhouse.
El arte feminista en España a través de 8 pioneras de la década de los 70.
15 artistas españolas responden a la sentencia de La Manada con sus dibujos.
CVC. ILUSTRADAS Lara Lars (cervantes.es).
El collage anacrónico, femenino y arquitectónico de Lara Lars.
Descubre los collages feministas de Lara Lars.
Arquitectura, ovnis y heroínas: la artista Lara Lars descontextualiza a la mujer florero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario